Quince hombres, una madre, un padre, una vida… Una noticia.
Después de diez años viviendo como solo la vida te deja
vivir, tomando las vidas que te entrega para tu conveniencia, con los orgasmos
sinceros y fingidos, y tras dolores aguardados por el silencio… Tras una
noticia todo queda tan desenfocado y borroso.
No se entiende nada, tras el atisbo de la muerte y su sombra
fugaz.
Si quisiéramos dejar la vida atrás, estaríamos mintiéndole a
nuestra esencia. ¿Qué es, sin embargo, vivir bajo una oscuridad de
superficialidades y estrepitores?
¿Qué valdrá la pena al final? ¿La sombra del cáncer o los
momentos sufridos por decisión propia?
¿Lo que esa angustia y miedo te imponen o los refugios en
brazos ajenos?
Es que ese miedo no te espanta ni la punta de los dedos,
después de veinte años de preparación… Y dicen que la vida solo te da
sufrimientos que puedes afrontar… Pero, ¿Quién dice que se superarán?
Tengo miedo... Mucho miedo.