la felicidad es un estado consciente, cognitivo, congestivo contenido y consensual.
Pero los pesimistas, políticos, guionistas y Kurt Cobain siguen diciendo que es un punto extasiante de curiosa y lujuriosa tranquilidad, inalcanzable nirvanístico.
Si el mar se detuviese en algún momento, sin su caos, no escucharíamos sonidos vacíos-reflexivos del silencio.
El efecto mariposa no es un efecto de causa, es una elocuente pieza de rompecabezas, un requisito.
Antes de destruir los pedazos de vidrios, nos parecen armas más mortales, luego, de repente, es algodón, nada.
El significado que le quisimos otorgar, lo dejamos libre, para algún día darle a eso o a esa persona, uno nuevo.