Saber que estás pensando en mi, que se preocupa por ti, te hace sentir a salvo.
Que desaparecieron todos tus temores, todo tu pasado… y que tu única esperanza es la promesa de su abrazo.
Haces que le agradezca a algo por cada error que cometí… porque cada uno me condujo a éste camino.
Y cuando finalmente nos veamos, quiero que me abraces. Toda la noche, como a una mujer, demuéstrame que eres un hombre.
Hasta que solo exista el ahora.
Yo no sé nada de la luz, de dónde
viene ni dónde va,
yo sólo quiero que la luz alumbre,
yo no pido a la noche
explicaciones,
yo la espero y me envuelve,
y así tú, pan y luz
y sombra eres.