Nuestra alma/esencia echada a volar.
Largos cortos empíricos efímeros.
Con un roce del brazo ajeno, millones de impulsos eléctricos son enviados a nuestra mente (y un poco más abajo).
Con un bastoncito de chocolate o arroz a la mango hindú, la lengua se basta de divinidades absolutas. Nuestra mente vuela.
Lo que llaman "catarsis", no es más que la conjugación de éstos. Un orgasmo extrasensorial (metafórico... o, no).
No nos enloquecen, tienen un efecto efervescente en nuestra piel y sentidos.

Amar como las notas de la lluvia, libres y fieles, indomables, pasionales (que si es real, es posible).
Preguntándose si volverás a verlo...
Pero a la vida... a la gente... al reflejo... al sol.
Mar. Canto. Sal. Piel y más.
Andando... La utopía está en el inconsciente de tu mente y el alcance de tus dedos y tu lengua...-