Hace un año estaba estudiando Comunicación Audiovisual y, entre otras razones, me salí porque sentí que no me la podía con el medio, con el "pituto", ese maquiavélico pensamiento que excusa toda acción con tal de lograr un fin que valga la pena. Soy mamona y súper sensible, y siempre ando con la duda de no saber lo que quiero, porque en mi mente siempre tengo la duda existencial de identidad... pero no sé si sea exclusivamente yo la del problema
Éesto no sucede sólo en ésta área, es claro, es un sistema que está liderando todas las carreras, pero sobre todo artísticas y comunicacionales.
Por supuesto, se debe tener cierta "actitud" y sobre todo, mucho toyo (cosa que eternamente falta en mi vida), para que logres llegar alto (aparte de talento y creatividad), pero realmente habrá que ser un poco calculador y priorizar el bien propio antes de que el común?

Pero además de ésto, debería ser un ambiente grato y dónde tu opinión no sufra de tersianas al salir a la luz.
En el camino los egos, la vanidad y el deseo de reconocimiento, hacen que a uno se le vayan los humos a la cabeza y se crea onmipotente.
Una cosa es liderazgo, otra es ser incondescendiente, y muy diferente es querer que todos complazcan tus múltiples e impredecibles caprichos.
Y poniéndome en los zapatos de hiper-pro-activos asistentes, habrá que aniquilar tu vida por un fin profesional?
En la película antes mencionada, hay un diálogo que me dejaron llena de dudas:
- Mi vida personal pende de un hilo.
- Bienvenida al club, es lo que sucede cuándo tienes éxito en tu trabajo.
Avísame cuándo toda tu vida se esfume, significa que es hora de un ascenso.
Avísame cuándo toda tu vida se esfume, significa que es hora de un ascenso.
Me pregunto, será tan así de terrible? Si uno quiere sobrevivir y ser exitoso, debes jugar el juego.
Así que es difícil que cambien las reglas, no?
Si alguien tiene algo que decir, alguna opinión me ayudaría muchísimo en éste momento.