Así cómo para escuchar a la hora del taco, volviendo de la pega (no recomendada para las previas de menores de 30 años, jajaja), en esos momentos de "give a breath" (cómo dice mi amiga Cami ♥).
Es rico, de vez en cuándo, apuntar a la anacronía y volver a la remota época de nuestros padres (ok, los 80' no son TAN remotos) de música pausada, media "blussera" y romanticona, sin llegar a ser cebollera.
Absolutamente, éste clasiquísimo es una grata compañía.