Y la luz? Apagón! Y nadie sabe lo que está sucediendo...
Con un 2012 encima, un asteroide rondando nuestras cabezas (con titulares en primeras planas personificándolo con adjetivos calificativos similares a "descontrolado") y demases asesinos, pederastas, atentados, suicidios, etc. El mundo está cada vez más al revés (porque sí, se puede más) y mi mundo no puede estar en mayores cambios.
Pero bueno, mi mug de té verde y yo no estamos aquí para escribir de eso.
Recapitulemos, tenemos tres posibilidades:
1.- Sobrecargas debido a las alarmantes cifras de gasto y abuso de electricidad.
2.- Las empresas a cargo, responsables de manejar los flujos energéticos y su traslado, son una cagada.
3.- Todo calza pollo, o sea, conspiración.
Ésta última, imosible para varias excépticas cabezillas, es la que me resulta más atractiva y creo no ser la única a la que sus matices le cierran un ojo.
Imagínense, toda (casi) la ciudad a oscuras. Gente afuera de sus casas intentando idear fórmulas qeu expliquen las dichas fallas. Unos pocos en sus automóviles, de los cuales sólo provienen una contundente rayo de luz y sonidos de la radio sintonizándose... interferencia. Una colorida y heterogénea gama de luces en el cielo...
Típico de cinéfila, dársela de osada e intentar explicar (y de paso, hacer un poco más interesante la realidad). Un usual, y sí, sobre explotado argumento, de alguna escena de ciencia ficción.
La realidad es que, según fuentes de Bio-bio, alguna falla en el SIC nos dejó a oscuras en medio de la noche (del carrete, compras, ascensor, auto, diferentes variables), dónde los automáticos no fueron capaces de reestablecer la luz.
Bueno, acaba de volver la luz (por segunda vez, espero que la última), y a pesar de todo es una buena terapia contar con algo de oscuridad, sin nada de electricidad. Une a la familia en el living de la casa, aunque sea para buscar las siempre-perdidas-pilas duracel vencidas (aquellas que prometemos reponer cada vez) para la radio.
Se nos da la posibilidad de apreciar la descontaminación acústica y lumínica.
Sí, lo sé. El smog tapa hasta la última condenada estrella del firmamento, déjenme, los apagones crean interferencias en la cabeza, nos volvemos más románticos "a media luz".
Aunque haya vuelto a su casa la luz ¡No la prendas! Quédate en el living, a la luz de las velas, acompáñenme con su té verde o la cochinada que quieran y conversa, ríe, con tu familia, aquello que todo lo que twitter, facebook, o similares, no te pueden ofrecer.
