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21.12.10

Interconexión v/s disgregación universal.

De algún u otro modo, estamos conectados.
Somos parte de algo.
No sé exactamente cuál es nuestro origen, y aún estoy mas alejada de poder saber a dónde nos dirigimos. Creo que si lo supiera, algo malo sucedería en el cosmos, en lo que conozco. Porque sin sorpresas, no queda nada por descubrir, y aún peor, por vivir.
Al agitar los brazos alrededor por el aire, no puedes notar que las partículas de tu cuerpo están siendo agitadas por las del aire. Se intercambian, se mezclan y se repulsan, sin alejarse de sí.
Hay una teoría científica que afirma que no existe una nada en lo que nos rodea, en nuestra realidad.
Así como dos cuerpos pueden rozar su piel nítidamente, no podemos ver que estamos constantemente intercambiando parte de nosotros. Entonces el entregarse no es tan lírico como suena.
Es parte del drama humano.
El entregar y recibir, sin poder asumir que hay una nada entre cada acto.
Si no hay nada, entonces…. De qué sirve hacer un todo? No existe un contrapeso. No hay otra verdad por descubrir.
Entonces volvemos a lo mismo… no hay sorpresas, no se puede vivir.
Pero hay un irremediable intercambio. De sentimientos, besos y palabras. De enseñanzas, de miradas.
Hay un constante contacto, intimidad. Al igual que las yemas de los dedos al teclear.
Al igual que las confidencias y secretos de una noche.

Es una sincronía tan minuciosa, que llega a ser escalofriante. Porque estás consciente de que no haces nada asombroso para alcanzarla. Lo único que quieres es lograr cosas, quieres sentir y explotar. Quieres conocerte y desafiarte, y buscar vestigios de historias ajenas en ti. Quieres buscar aquello que alguna vez estuvo y que tanto trabajo te ha costado asumir que no está mas, y que aprendiste a amar dejando ir. Lo único que quieres es tener consciencia de tu cuerpo y de lo que tu interior le puede llevar a hacer. Tus límites, a riesgo de los de otro. Como una constante carrera.

Al experimentar con otro todos esto sentimientos, te das cuenta de que la otra persona también tiene una historia, pasiones, recuerdos. Probablemente tenga heridas. Probablemente estén a medio cerrar. Pero es delicioso intentar quién da mas, quién es capaz de olvidarse más, quién es capaz de ser más sabio. De tener más experiencias. Te das cuenta de lo que has perdido, de lo que inventaste para tí.
Y eso lo demuestras con cada gesto al amar. Con caricias, con traviesas sonrisas. Sus ojos no mientes. Notas que tras de ellos existe un templado cuento, que opaca su mirada. Que su vida es un drama. Que la vida es un drama.

Todos somos iguales.

martes 21 de diciembre de 2010 04:03:27

fisgonéando desde

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