Somos tan adultos que no lloramos.
Somos tan adolescentes,
que cada vez que nos vemos, encendemos con una mirada miles de pasiones encandiladas,
imaginadas en miles de escenarios.
Somos tan adultos, que somos capaces de llevar todos esas alucinaciones a cabo en cualquier escenario que encontremos, como una droga.
Somos tan adolescentes, que a veces buscamos medios de ser como las piedras.
Somos tan adultos, que simplemente somos piedras.
Somos tan adolescentes, que guardamos cualquier valioso recuerdo y cada segundo de éste, como enamorados.
Somos tan adultos que lo guardamos pa' siempre, aunque digamos que no.
Somos tan adolescentes, que lo entregamos todo cuando queremos, y confiamos.Somos tan adultos, que pensamos en el vuelto que recibimos.
y seamos siempre niños también.
