Recuerdo cuándo andábamos para todos lados, (si las lucas daban), con nuestro gran aparato reproductor de cd's o discman y no faltaba cuando en los recreos hacíamos gran escándalo porque a más de alguno se le caía el estrepitoso aparato.
Andábamos consiguiéndonos pilas o se nos echaba a perder el cierre y lo arreglábamos con algún "cintillo" vencido/en desuso.

O eran compañeros indispensables en situaciones desagradables como cuando uno se peleaba con los papás y no te atrevías a subir la música al máximo (algunos no teníamos equipo reproductor en la pieza), te enterabas que el muchacho que tanto te gustaba (y sí, era con el que querías envejecer) te rechazaba por tu amiga, o te peleabas con una compañera porque te mintió. Y ahí estaban tus audífonos amigos. Esperando a que abusaras con un ridículo volumen al máximo de ellos.
Digo, también existían (y existen) instancias agradables, sobre todo ahora, en el que nos acompañan bastante. Pero cuando éramos pequeños, la música individual era para momentos íntimos y cerrados. Un encuentro contigo mismo.
No sé si les pasa lo mismo, pero ahora, además de seguir siendo un paño de lágrimas y eco externo de lo que no nos sale de la boca, la música y nuestros amigos audífonos nos retratan y relatan una completa historia desde la universidad o pega hasta tu casa. O te reconfortan al volver luego de una noche inolvidable. Reviviendo cada sensación, al igual que una banda sonora increíble.
Y además, existen de distintos tipos, los hay pequeños para los tímidos, y enormes y chillones para los "mediaperso". Hay con colores, estrellas, dibujos, púas, etc. He visto hasta unos peludos ! para el frío otoñal.
Si cada persona es una isla, cada audífono en uso es un mundo. Dentro del metro, la micro, una casa, a toda velocidad en la bici o un auto.
Te reconectan con lo tus reales intenciones o acciones, te dirigen hacia alguna dirección y te recuerdan (más allá de las letras) qué pensabas o querías para ti originalmente.
Te sientes dueño del mundo, como abstraído y a la vez, inmerso en él.
Y tú, Cómo prefieres tu música, tus audífonos(tu mundo)?
Las ilustraciones utilizadas en éste blog no son propias del autor, se agradece la gentileza y coolaboración.