podré ser calladita, risueña, me han dicho tierna. Uso bufanditas y me enternecen los animales en la calle. Dicen que pienso que mucho las cosas (a veces es cierto, otras soy instintiva), a veces se sorprenden de verme fumar.
Pero no saben que vengo de vuelta. Después de todas las cagás de mi vida, aprendí como jugar el juego, siendo niña y mujer, dándole rienda suelta a la imaginación y al corazón.Asumo que tengo problemas, simplicidades, goces, y no se los pongo en los hombros a los demás.
Como todo ser adulto.
Al que lo deje asomar, que se la banque y disfrute.
El que no quiera, mala suerte, problema suyo.
Pero ya, no pienso taparlo más.