La vida viene, la vida va. Y muchas veces ni nos damos cuénta de cómo pasa la gente por el mundo. Casi ni tienen importancia.
Pero hay gente que queda, para toda la vida. Cómo un personaje que nos acompañó más de una vez en la vida, mientras nuestra vida seguía su ritmo normal, ellos trabajaban por nuestra entretención.
Fuera de bromas... algo me pasa con éste hombre. Quizá es la inmensa similitud con una persona que perdí hace algún par de años... Quizá no. Pero era muy especial, y sé que no soy la única al darme cuénta éste fin de semana lo importante que era.
Por las risas, por la entretención, por la educación que recibimos... por las oportunidades y por habernos enseñado muchas veces otras formas de ver la vida. Muchas veces, yo misma, critico la televisión chilena... pero habiéndo estudiadio comunicaciones... debería haber apreciado el tremendo trabajo detrás de la pantalla. Cómo sea... ya está.
Gracias Felipe... en el corazón de Chile, siempre.