No esperaba que mi entrada número trescientos sería así... teniéndo más gente para recordar y añorar (porque ya no están). Y no es una obligación, en serio, es una devoción para mí dedicar ésto a dos viejitos que llenaron mi corazón de alegría y que me permitieron ver lo que realmente significa la unión de la familia. Uno arrancado de la vida, otra simplemente adormecida por el cansancio de cien añitos. Pero cada uno, a su estilo, y juntos forman el c o r a z ó n más grandototote que he mi visto en mi perra vida. Los recuerdo, los llevo en mi interior, y prentendo tenerlos allí durante mucho tiempo :)
Te amo mucho abuelita, ti voglio bene nonnito.
Nos vemos en un lugar mejor ♥