Me gusta el sonido del piano. Lo sé, porque escucho cada día a Jon Brion y su tema de mi película favorita...
Me gusta de repente sentirme innecesaria, así es la única forma de hacerme la invisible, porque en el fondo, quisiera ser alguien más.
de algún u otro modo me he dado cuénta de que ese  "alguien más" es yo. Mi verdadero yo. Aquél que he silenciado por años, trantado de escuchar a los demás.
Y sé que hoy, aunque al fin después de tantos días de frío y algunos más de lluvia, prefiero quedarme acostada viendo una película.
Pero sé que .... también la vida sigue afuera. Y no quiero que siga sin mí.
Muchas veces soy torpe (siempre, ok?), pensando en cómo encajarla conmigo. Pero la cosa es, que ahora sé que simplemente debo adosarme a ella.
Extraño mucho poder tirarme en mi cama cantando una canción con alguien, tocando guitarra.
Extraño poder recorrer con mis dedos la silueta de otro. Y susurrar, porque no hacer falta más que eso para acerme escuchar.
Incluso simplemente observar y hablar con mis ojos.
Creo que día a día me nutro de eso, en mi cabeza.
Porque aprendí a vivir en la fantasía, porque no sé como pelear para hacerlo realidad.
Desde una pareja de drogadictos que se observan con amor, hasta un hombre que sabe que aquella mujer es la de su vida se enamora por 500 días. Desde un hombre que no sabe cómo pedirle matrimonio a su pareja, hasta un hombre-niño que vive entre la realidad y los sueños, y tán poco seguro está de sí mismo que no puede tener la certeza de que su vecina francesa lo ama (creo que su nombre es Gael).
Poner los pies sobre la tierra está subestimado. Es necesario, para poder- en sus anchas- vivir. Hago lo que quiero, pero sólo quisiera que una fuerza cósmica me la hiciera más fácil. Me escuchara y me dijiera, será cómo tú quieras, "así será" .-