Si me caso, el hombre con quién compartiré el resto de mi (un poco desequilibrada) existencia, DEBERÁ amar, honrar y escuchar a Los Beatles.
el día en que mi (irreal) hijo me pida no-sé-cuántas lucas para ir a un concierto de algún cantante reggaetonero (que pretende que las mujeres se sacudan como si tuvieran un imán en el poto que atraerá al semblante masculino) les prometo que lo someto a terapia electroshock.
(éste hombre compuso los mejores minutos de mi vida).-