admito.
que muchas veces no sé que hacer. que muchas veces lloro. que muchas veces me equivoco. que muchas veces he pensado. que muchas veces he desequilibrado.
que muchas veces te he querido aquí.
pero aún más.
muchas veces quiero gritar. cómo? dime cómo? después de tantas situaciones curiosamente controversiales aún queda un minuto de gritos por soltar? y por favor, no se entienda con esa pseudo-depresión-invasora. no señora. no caballo.
ésto es diferente.
es represión !
Porque ahora, justo ahora. se revocan emociones. Se me estruja el corazón.
Y gotea cada desición. Cada discución. Cada alejamiento.
Y pienso. y pienso. y pienso. (sé que la noche invoca conscecuencias inevitables, a éstas alturas de mi alter-ego).
¿Por qué no salimos un ratito?
Me dijeron que a media noche los tejados son ideales para recorrer. y recordar.
Y más de una vez me dijeron por siempre.
Sé que unos cuantos fueron cuéntos.
Y ésta noche, he aprendido cuáles son los que valen. los de verdad. (en silencio).
Quiero decir que las palabras de arrebatan de mis labios incontrolablemente. Y lamentablemente éstas siguen su torrentoso caudal. (antes de que el tiempo me quite mi voz)
Igual no me quejo.
En MI vida, sólo vale el ser uno mismo.
Buenas noches.
-Y sale del escenario con una sonrisa de provocaciones y algunas precavidas cavilaciones ocultas.
Y quedarme un ratito aquí, contigo.