anoche tuve una curiosa y, por supuesto, onírica visita de unos pequeños amigos ya mencionados anteriormente.
me desperté con una huella de vacuo. Fue execrable, inelutable, reviví pesares pasados... fue alícuota a la no-felicidad que sentí en su apogeo.
S:
Menos mal que ya desperté.
[ Me odio cuándo el pesimismo atiborra mi esencia... y sé que tú también ): ]