Paseo por el pasado.
Robado de : minuto-de-silencio.tublog.es (mi antiguo blog)
Sé que es malo volver atrás, pero la verdad, me encanta éste fragmento.
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Desde que entré a ése salón supe que algo especial sucedería.
Oí el piano tocar, mientras que el autor no se daba cuenta de que su música, sus expresiones llenaban mi alma que en ese momento se encontraba.
Nada absolutamente nada lo había podido lograr, ni el amor, el amor de amistad, de familia, hacia hombres.
Todo eso había sido un paso más en mi vida diaria pero nunca nadie ni nada habían dejado huella en mí, a exepción de ésto.
Las notas que resonaban en el aire del salón inundaban mi ser, la poesía que describían los sones fluían por mí.
Deseaba volar, me hacía volar, la música se convertía por primera vez en parte de mí, mientras el piano seguía sonando.
Podía flotar, me llenaba poco a poco.
No habían personas ahí, era sólo yo y ese piano.
¡Qué exquisita sensación de bienestar!
No existía nada, ni personas, ni sensaciones, ni familia, ni amigos, ni amor. Las pensé estúpidas en ése momento, totalmente inútiles. Nada existía ni el arrepentimiento ni el perdón, sólo esas emociones que me exitaban a mi máximo punto, a más no poder.
El sudor escurría por mi frente, no me importaba, aunque con un movimiento involuntario de mi manga, las gotas desaparecieron.
La música me envolvía, se convertía en mi todo, mientras las notas se aceleraban cada vez más, acelerando mi corazón a su vez.
Nadie lo entiende, lo sé, Tengo la certeza de que nadie puede entender cómo el ritmo de esa melodía se convirtió en mi único ser, reemplazando a todo lo antes conocido.
Pero no me importa, exploraba un nuevo color de mi fantasía, mi realidad se volvía luz.
La luz me cegaba, no veo nada más que blanco al punto que estallaba y rebalsaba mi felicidad.
De pronto la canción comienza a cesar, mientras los dedos del pianista comienzan a dejar de danzar sobre las teclas.
Se pausa cada vez más la melodía, extinguiendo de mí los últimos rayos de esperanza que creó.
Ya no veo con los mismos ojos, ahora observo con mi alma. Mis pupilas vuelven a tierra firme, todo el escenario deja de emocionarme porque lo puedo volver a reconocer, se me hace todo familiar.
La luz desaparece.
Y a medida que se apaga el piano, se apaga también mi corazón.
Sé que nadie entenderá, yo lo sé.
Sé que nadie podrá comprender como se volvió mi única compañía, el amor que nunca nadie me dió.
Vivo del deseo de que vuelva ese piano, esa canción que tan alto me llevó.
Que mis ilusiones revivió.
Que algún día sonó para mi alma y que algún día acabará con mi vida.
[Inspirada en Clocks, Coldplay ]
& chau
