Vistas de página en total

25.2.09


Quise abrir los ojos después de tanto tiempo...Sé que sólo eran ideas que volaban por mi mente, pero jamás las tomé en serio.
No hasta ahora.
Siempre pensé que era bueno vivir con lo que se te daba día a día, pero tan sumisamente agachaba la cabeza hasta que el sol se ocultaba y al fin podía ir a volar a otro mundo de mis sueños.
Ahora siento que la burbuja estalló... Y que me siento por primera vez YO. Siento que soy importante, que nada más basta. Siento confianza...
Miro las estrellas que sagazmente brillan sobre mi cabeza, casi puedo ver sus imperfecciones a pesar del brillo. Pero ellas siempre sonríen. A pesar del frío, no regreso. Quise volver a casa, pero no lo necesitaba, sólo quería volver a sentir esa añorada seguridad, que alguna vez tantié con tanto desdén. Siento haberla menospreciado, como si siempre iba a estar para mí.
Creo que jamás las había visto con tanta claridad...y es lo que me acompañaba mi soledad de aquella noche.
Cierro los ojos, aún sentía los últimos rayos de sol en mi rostro.
Hace poco había estado en un lugar conocido, parecía un lienzo rebosante de música y risas. Por lo mismo resonaba aún en mis oídos un lejano eco de turbación, reemplazada recientemente por la quietud del rio de mis pensamientos.
En un momento creía que iban cuesta abajo... En muchas ocaciones crei que tomaban otro brusco cause...  Pero ahora me doy cuenta que siempre estuve aquí.
Ahora me siento libre... y repito, libre para ser Yo. Y me dí cuenta que no es tan malo como parece, después de todo mis problemas son la nada ante la magnitud del universo. Pero aún así sé que no hay nadie como yo. Soy única, todos lo somos. Me siento libre de disfrutar lo que quiero, lo que yo elijo para mí. Orgullosa de mis desiciones, de mis regalos, los momentos que me doy. Tenía miedo de olvidar los hermosos recuerdos que ahora atesoro para mí, pensar que sólo fue una fuga de una utopía. Sí, fue un sueño, pero un sueño que jamás pensé soñar. Ni si quiera lo ambiciaba. Pero lo tuve y fue mío y ya nadie lo puede alterar.
Finalmente me levanté del frío suelo, mis manos estaban enterradas, suelo hacerlo por la ansiedad. No quería saber que hora era, porque el tiempo ya no existía para mí.
Y al levantarme sentí como una mano tocaba mi hombro. Temí girar: "No, no más miedo"
Pero sabía que al voltear me encontraría con esos ojos.
Sonreí, eras tú.
-"Te estaba esperando".


Yes ©

fisgonéando desde

free counters

Vuelva pronto!